Soneto 173. MUÑECO ROTO
Un amor, que ni es, no correspondido,
me deja tirado en el suelo frío
de una ciudad, castrada en desvarío,
y un dolor que es dolor sin más sentido.
Maniquí sin ropa y sin vestido
me siento al amar a quien no fue mío;
de una maldad, sentada en el desvío,
muñeco roto a quien él no ha querido.
El amor mundano no es romántico
cuando deja a las mentes desquiciadas
o sufre mal trato de quienes fueren.
El amor romántico es romántico
si hay verdad en dos almas implicadas
que, sin vejar, demuestran que se quieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario