Soneto 228. ALLÁ DONDE SEÑALO CON EL DEDO
(A mi sobrino Juan Manuel y a su hija Lola.
Playa de Isla Canela, verano 2017)
Allá, donde señalo con el dedo,
hay un horizonte de alba infinito.
Las hadas construyen el más bonito
mundo que yo, para ti, soñar puedo.
Ese oleaje de algas, sin enredo,
es la calma que en tu vida suscito
para que todo el bien te venga escrito
al devenir de amor que te concedo.
En tu aventura de infancia, hija mía,
no dejes de soñar a cada instante,
... pues yo estaré a tu vera cada día.
Las nubes vuelan - plenas de alegría -
y el sol luce para ti - mas brillante -
... porque sabe que yo seré tu guía.
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